Años después, la verdad y la sorpresa

En 2013, cuando Bergoglio fue elegido como el Papa Francisco, el recuerdo volvió a escena. En un reencuentro informal, Miele le recordó a Basile aquella anécdota del vestuario. Fue entonces cuando el exentrenador se enteró de a quién había echado.

“¿Cómo no voy a saber quién es el Papa? ¡Es Francisco, lo sabe el mundo entero!”, respondió entre risas Coco Basile, quien ha contado la historia en varias entrevistas como muestra de su carácter y su férrea defensa de las cábalas futboleras.

La anécdota es hoy parte del folclore del fútbol argentino: un choque entre la superstición del vestuario y una de las figuras religiosas más importantes de la historia moderna. Y como diría el propio Coco: "El vestuario es sagrado… incluso para un futuro Papa".