Un gol de Harvey Elliott en el tramo final del partido y una actuación monumental de Alisson Becker fueron suficientes para que el Liverpool consiguiera una valiosa victoria 0-1 sobre el París Saint-Germain en el Parc des Princes, en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League.

Un golpe inesperado en París

El PSG dominó gran parte del partido, generando numerosas ocasiones, pero se topó con un inspirado Alisson, que realizó una docena de paradas para mantener su arco en cero. A pesar del asedio parisino, el Liverpool aprovechó su única oportunidad clara en el minuto 87, cuando Elliott, que había ingresado un minuto antes por Salah, aprovechó un balón prolongado por Darwin Núñez tras un saque largo del portero brasileño para definir y dar la ventaja a los ingleses.

El resultado fue un castigo para los dirigidos por Luis Enrique, quienes, a pesar de su dominio, revivieron los fantasmas de la falta de efectividad de meses atrás. El PSG, que llegó al partido con una racha de 22 encuentros sin perder, deberá buscar la remontada en Anfield, donde el Liverpool se hace aún más fuerte.

Un PSG sin suerte y un Liverpool efectivo

El equipo francés vio cómo el VAR le anulaba un gol a Kvaratskhelia por un fuera de juego milimétrico y también le negaba un posible penal sobre Barcola. Además, el delantero georgiano y Dembélé tuvieron varias ocasiones claras, pero siempre apareció Alisson para frustrar sus intentos.

Por su parte, el Liverpool, sin brillar en ataque, demostró una gran solidez defensiva y supo aprovechar su oportunidad en el momento clave. Ahora, los de Arne Slot regresan a casa con ventaja y la posibilidad de sellar su pase a cuartos en Anfield, donde "nunca caminan solos".