EFE

Cinco minutos de desconcierto echaron por tierra la ventaja del Olympique Marsella del argentino Jorge Sampaoli, que terminó con diez jugadores por la expulsión de su compatriota Leonardo Balerdi cuando el Girondins Burdeos ya había logrado neutralizar los dos goles de renta que alcanzó en la primera parte el conjunto local (2-2).

Tras un inicio de partido sobrecogido por el desplome sobre el césped, a los cuatro minutos, del nigeriano Samuel Kalu, reanimado en el propio terreno de juego, el Marsella impuso su autoridad en el estadio Velodrome. Fue muy superior, sobre todo en la primera parte.

El conjunto de Sampaoli rentabilizó su dominio en el tramo final previo al descanso. Primero, con el tanto del turco Cengiz Under a pase de Gerson. Después, en el minuto 41, por medio de Dimitri Payet que superó por segunda vez al meta Benoit Costil después de una buena jugada individual.

El encuentro dio un giro en la segunda mitad. El equipo del ex seleccionador suizo Vladimir Petkovic, que pretende asentarse y alcanzar el sosiego después de su convulsa situación institucional, acortó distancias a la vuelta de vestuarios. Estrechó las diferencias Timothee Pembele. Cinco minutos después, en el 57, fue Remi Oudin, el sustituto de Kalu, el que remató a la red un córner botado por Toma Basic.

El Marsella se embarulló y fue incapaz de recuperar el dominio del partido a pesar de tener media hora por delante. Se precipitó en su intento de volver a estar por delante. Careció de orden y de acierto.

El tramo final lo afrontó el equipo de Sampaoli con diez hombres porque Balerdi fue expulsado tras realizar una fuerte entrada.