El Olympique de Marsella vivió una noche soñada en el Stade Vélodrome al imponerse con autoridad por 5-1 al colista Montpellier, en un duelo correspondiente a la jornada 34 de la Ligue 1. Con una actuación estelar de Mason Greenwood, autor de un doblete, los dirigidos por Roberto De Zerbi aprovecharon el tropiezo del Mónaco y se adueñaron del segundo lugar del campeonato a falta de cuatro fechas para el cierre del torneo.

Greenwood brilla y guía al Marsella

El conjunto local no tardó en imponer condiciones. Apenas al minuto 8, el atacante inglés Mason Greenwood convirtió un penalti tras una infracción del camerunés Wilfried Ndollo Bille sobre el suizo Ulisses Garcia dentro del área. Minutos antes, el propio Greenwood ya había dado un aviso con un potente disparo que se estrelló en el travesaño.

La ventaja mínima se mantuvo hasta el minuto 60, cuando el propio Ndollo Bille, en una noche para el olvido, anotó en propia puerta, aumentando la ventaja para el equipo marsellés. Poco después, Greenwood volvió a aparecer para sellar su doblete tras una asistencia del panameño Michael Murillo. Con este tanto, el exjugador del Getafe suma ya 18 goles en la temporada y se coloca como segundo máximo goleador de la Ligue 1, solo por detrás de Ousmane Dembélé.

El dominio del Marsella se mantuvo con el correr de los minutos. Jon Rowe, tras una gran jugada colectiva, firmó el cuarto gol al minuto 74, mientras que el Montpellier logró descontar a través de Lucas Miuncarelli. Sin embargo, en el último suspiro del encuentro, Adrien Rabiot marcó el quinto y definitivo tanto para cerrar la goleada.

Montpellier, rumbo a la Ligue 2

Con esta derrota, la undécima consecutiva, el Montpellier sella su descenso matemático a la Ligue 2, quedando a catorce puntos del Reims, equipo que marca la salvación, y a doce del Le Havre, que ocupa la posición de promoción. Una temporada para el olvido para el conjunto visitante, que no pudo evitar su destino tras un rendimiento muy por debajo de lo esperado.

Por su parte, el Marsella toma impulso en su pelea por asegurar un lugar en la próxima edición de la Champions League, superando al Mónaco por un punto y consolidándose como uno de los equipos más en forma de la recta final del campeonato. El protagonismo de Greenwood ha sido clave para mantener viva la ilusión en el sur de Francia.