El evento de presentación de la temporada 2025 de la Fórmula 1 dejó un momento inesperado para Christian Horner. El director de Red Bull, acostumbrado a liderar uno de los equipos más exitosos de los últimos años, se convirtió en el blanco de los abucheos del público en el O2 Arena de Londres. Su presencia en el escenario fue recibida con una sonora desaprobación que dejó en evidencia el malestar de muchos aficionados.

El descontento parece estar relacionado con la reciente salida de Sergio "Checo" Pérez, un movimiento que no cayó bien entre los seguidores del piloto mexicano. Desde que se anunció su desvinculación del equipo, Red Bull ha enfrentado una ola de críticas en redes sociales, pérdida de seguidores e incluso cuestionamientos internos sobre la decisión. La presentación del nuevo monoplaza, el RB21, terminó siendo una oportunidad para que los fanáticos expresaran su frustración.

Pero Horner no fue el único en recibir el rechazo del público. Max Verstappen y su nuevo compañero, Liam Lawson, también fueron abucheados cuando hicieron su aparición en el evento. A pesar del dominio de Red Bull en los últimos años, parece que una parte de la afición aún no ha perdonado la gestión de la escudería con Pérez, un piloto que dejó huella en el equipo con su desempeño y carisma.

Red Bull, en el centro de la polémica

El ambiente tenso del evento también refleja la creciente presión sobre Horner y Red Bull de cara a la nueva temporada. Con el campeonato en el horizonte y la necesidad de mantener su supremacía en la parrilla, la escudería ahora enfrenta no solo la competencia en pista, sino también la batalla por recuperar el apoyo de una parte de su público.

Mientras tanto, Ferrari y Mercedes observan atentos, listos para aprovechar cualquier distracción en Red Bull. La llegada de Lewis Hamilton a la escudería italiana ha generado gran expectativa, mientras que equipos como McLaren y Aston Martin buscan dar la sorpresa. En este contexto, Horner deberá no solo demostrar que su equipo sigue siendo el rival a vencer, sino también manejar con cautela una relación con los aficionados que, por ahora, luce fracturada.

La Fórmula 1 de 2025 promete ser intensa, y si el recibimiento a Horner en Londres es un indicio de lo que vendrá, Red Bull tendrá que redoblar esfuerzos tanto dentro como fuera de la pista.