El Paris Saint-Germain, con un equipo entregado a la presión que le propone su entrenador, intenso, asfixiante y comprometido, con el valioso refuerzo de Joao Neves, el trepidante Bradley Barcola, el gol de Marco Asensio y un pleno de dos triunfos.

A falta del choque dominical del Marsella, el campeón es ya el líder de la Ligue 1, en crecimiento y concluyente contra el Montpellier (6-0), al que le transmitió desde el principio sus remotas opciones de abordar el Parque de los Príncipes: en sólo tres minutos y 12 segundos, el PSG tomó ventaja. Una declaración de intenciones. Una lección aprendida. Y un ejemplo de la progresión del equipo, que limita sus concesiones.

La carrera de Bradley Barcola, un ciclón incontenible por el extremo izquierdo, fue inalcanzable para sus perseguidores. Imparable. Tanto como su definición, con el exterior del pie derecho, con golpeo en el palo contrario incluido, cuando se internó en el área, pero también como la pared con la que lo lanzó Joao Neves a toda velocidad en el medio campo.

En su estreno como titular, el medio centro fichado del Benfica, 19 años, nueve veces ya internacional, por algo costó 67 millones de dólares al Paris Saint-Germain durante este verano. Su lectura del juego, su presión, su facilidad para mover el balón y su deslumbrante capacidad para asistir en profundidad. En dos jornadas, cuatro de sus pases fueron decisivos para el gol de su equipo. Luis Enrique lo incluyó ya de inicio. Sabe su formidable dimensión.

Si el pase con el que desbordó todo el esquema del Montpellier en el 1-0 fue una demostración, aún más lo fue el 2-0. Lo dirigió Barcola, otra vez inabarcable para sus marcadores. Su combinación al borde del área con Joao Neves la hizo aún mejor el internacional luso, con un toque sutil, perfecto, para el remate de primeras de Marco Asensio, goleador en el minuto 23' contra cualquier incertidumbre. No la había.

Porque, además, el París Saint-Germain se reafirmó a sí mismo que también tiene su portería bien cubierta. Salvador en tantas ocasiones el pasado curso, Donnarumma es un recurso indudable del conjunto dirigido por Luis Enrique. Su mano prodigiosa a un cabezazo rival a la media hora, ya con 2-0 a favor, ratificó su altísimo valor en un equipo tan ofensivo.

La segunda parte confirmó la victoria. En cuarto de hora. Primero, por medio de Barcola, que completó su doblete con el 3-0 en el minuto 53'; después, con una volea de Hakimi paea el 4-0, en el 58', y finalmente con un golazo de Zaire Emery, con el 5-0 en el 60', para redondear mucho más que la segunda victoria, completada por el 6-0 de Kang-In Leecon con certezo zurdazo desde fuera del área. Una demostración de fuerza.