Antonio Rüdiger perdió la cabeza durante la derrota del Real Madrid en la final de la Copa del Rey a manos del Barcelona. Esta actitud generó debate no solo en España, sino también en Alemania, incluso Lothar Matthäus, leyenda del fútbol alemán, expresó su indignación ante el comportamiento del defensor central.

Durante el programa Sky90, Matthäus lamentó la actitud del jugador merengue: “Se volvió loco, ya no tenía el control”, declaró. “Es internacional alemán, debería ser un ejemplo. Ayer se olvidó de todo eso”. El campeón del mundo en 1990 fue tajante al pedir una sanción ejemplar: “Si se va con cuatro semanas de suspensión, puede darse por satisfecho. Yo pienso más bien en una sanción de dos dígitos en semanas. Espero una sanción XXL. Además, estaba en período de prueba”.

Un gesto fuera de control que terminó en roja directa

El incidente ocurrió cuando Rüdiger, desde el banquillo, arrojó una bolsa de hielo contra el árbitro central tras una falta señalada de Kylian Mbappé sobre Eric García. Esta acción le valió la tarjeta roja directa. El central del Real Madrid se descontroló por completo, lanzó insultos al colegiado, lo que obligó a sus compañeros a intervenir para evitar que la situación pasara a mayores. Horas más tarde, el defensor alemán ofreció disculpas públicas al árbitro y a la afición por su conducta.

Alemania también reacciona y pide medidas

Dietmar Hamann, otro exseleccionado, solicitó la intervención inmediata del máximo organismo del fútbol alemán. “La federación debe suspender de inmediato a Rüdiger de la selección”, declaró en un programa para el canal Sky. Ante estas declaraciones, Bernardo Neuendorf, presidente de la federación, informó que no haría comentarios por el momento.

Quien sí se pronunció fue Rudi Völler, director deportivo de la selección alemana, en declaraciones a la agencia SID: “Toni es un gran jugador, pero como internacional alemán debe mostrar esa clase también en su comportamiento. Él exige, con razón, respeto para sí mismo, y debe ofrecer ese mismo respeto a los demás sin excepción. Antonio Rüdiger es un futbolista excepcional y una persona muy emocional, un luchador en el campo, y debe seguir siéndolo. Sin embargo, en este caso, tanto él como algunos compañeros se dejaron contagiar demasiado por el ambiente extremadamente tenso que, de forma inexplicable, rodea al club en varias ocasiones”. Völler añadió que el jugador ya habló con él y con el seleccionador Julian Nagelsmann tras el incidente.

El central alemán aún no cuenta con una sanción oficial, pero se especula que podría perderse entre cuatro y doce partidos, lo que significaría el resto de la temporada en la Liga EA Sports.