El futuro de Carlo Ancelotti en el Real Madrid vuelve a estar en el centro del debate. Según fuentes cercanas, el estratega italiano habría retomado las conversaciones con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para asumir el cargo de seleccionador nacional, una posibilidad que ha cobrado fuerza tras los recientes resultados del club merengue.

Ancelotti, cada vez más cerca de Brasil y con un pie fuera del Real Madrid

Desde hace meses, el nombre de Ancelotti suena con fuerza en los pasillos de la CBF. El presidente del organismo, Ednaldo Rodrigues, lo considera su candidato ideal desde la salida de Tite tras el Mundial de Qatar 2022. Aunque el italiano aún tiene contrato con el Real Madrid hasta junio de 2026, su continuidad en el banquillo blanco no está garantizada.

La eliminación del conjunto madrileño en los cuartos de final de la Champions League ante el Arsenal por un contundente 5-1 en el global, ha reavivado los rumores sobre su posible salida. A esto se suma la importancia de la final de la Copa del Rey contra el Barcelona, un partido que podría definir el destino inmediato del técnico. Una derrota frente al eterno rival podría precipitar su salida, ya sea de forma inmediata o al cierre de la temporada.

Fuentes citadas por ESPN aseguran que en las últimas semanas se han intensificado los contactos entre el entorno del entrenador y representantes brasileños. Incluso se menciona la presencia en Madrid de un agente y dos intermediarios de Brasil, quienes habrían conversado con Davide Ancelotti, hijo y asistente técnico de Carlo. Aunque la CBF niega oficialmente haber enviado emisarios a Europa, el interés es evidente.

Carlo Ancelotti se ha mantenido en silencio sobre su futuro, evitando declaraciones públicas al respecto. Sin embargo, el hecho de que se mantengan las negociaciones y que Brasil continúe sin seleccionador tras la salida de Dorival Júnior refuerzan la idea de que su llegada a la Seleção podría ser solo cuestión de tiempo.

El desenlace de la Copa del Rey podría ser clave. Una victoria permitiría a Ancelotti alargar su estancia en el banquillo del Bernabéu y mantener vivas las esperanzas en LaLiga. Pero si el resultado no acompaña, el premio de dirigir a una de las selecciones más históricas del mundo podría convertirse en su próximo gran desafío.