El Aston Villa, con goles de Jacob Ramsey y Morgan Rogers, derrotó 2-1 al Tottenham, avanzó a los octavos de final de la Copa de Inglaterra y dejó a su rival con una sola opción de título esta temporada: la Europa League.

El equipo dirigido por Ange Postecoglou cerró de golpe la posibilidad de rescatar una temporada gris con un trofeo de prestigio. Hundido en la decimocuarta posición de la Premier League y eliminado de la Copa de la Liga, ahora solo le queda la Europa League como su última oportunidad de maquillar su temporada irregular.

En contraste, el Aston Villa sigue de fiesta. Los goles de Ramsey y Rogers le permiten mantenerse con vida en tres competiciones, ya que pelea por terminar entre los cuatro primeros de la Premier League, avanzó directamente a los octavos de final de la Champions League y solo quedó fuera prematuramente de la Copa de la Liga tras caer ante el Crystal Palace.

Un arranque fulminante

El gran momento del Aston Villa es el resultado del trabajo de Unai Emery, quien ha logrado encender a todos sus jugadores para competir en cualquier torneo. Este domingo, el equipo salió con todo y lo reflejó en el marcador apenas a los 58 segundos, cuando Ramsey definió con un zurdazo desde el vértice del área tras una gran jugada colectiva. El disparo superó al arquero Antonin Kinsky, una de las incorporaciones invernales del Tottenham.

Ese gol tempranero fue un golpe duro para los Spurs, que nunca lograron recuperarse. Aunque el Aston Villa dominó el ritmo del partido, el marcador se mantuvo corto gracias a Kinsky, quien detuvo dos disparos de Leon Bailey y tuvo suerte cuando otro intento de Ramsey pegó en el poste.

El golpe final al Tottenham

En la segunda mitad, Rogers sentenció el partido con un remate a placer, aprovechando una asistencia de Marco Asensio, quien debutó con el equipo al ingresar por Bailey en los últimos 25 minutos. El exjugador del Real Madrid dejó una pincelada de calidad con su pase a Rogers, aunque el delantero falló una oportunidad clara para ampliar la ventaja.

Otro debut importante fue el de Marcus Rashford, quien entró al mismo tiempo que Asensio. El atacante inglés volvió a jugar tras un periodo de inactividad debido a su mala relación con el técnico Rúben Amorim en el Manchester United. De hecho, no jugaba desde el 12 de diciembre de 2024, cuando participó en un partido de Europa League contra el Plzen.

El Tottenham, casi resignado a la derrota, logró meterle algo de dramatismo al partido con un gol de Mathys Tel en tiempo agregado, pero fue insuficiente para evitar la eliminación. Ahora, el cuadro londinense deberá enfocarse en la Europa League para tratar de salvar una temporada que, hasta el momento, ha sido para el olvido.