En la antesala de la final de la Copa del Rey 2024/25, que enfrentará a Barcelona y Real Madrid este 26 de abril en La Cartuja, los árbitros designados para el encuentro, Ricardo De Burgos Bengoetxea (principal) y Pablo González Fuertes (VAR), ofrecieron la tradicional rueda de prensa previa al duelo. Sin embargo, lejos de ser una comparecencia protocolaria, ambos colegiados aprovecharon para enviar un mensaje directo y enérgico ante la creciente presión y las críticas que recibe el colectivo arbitral.

Críticas al ambiente generado por los clubes

La designación de De Burgos Bengoetxea como juez principal del Clásico generó reacciones inmediatas, especialmente por parte del entorno del Real Madrid, cuya televisión oficial, RMTV, difundió un video señalando supuestos errores pasados del árbitro en partidos ante el conjunto blanco.

Lejos de ignorar estas acciones, los árbitros se pronunciaron con firmeza.

“Me resultan indiferentes los vídeos que hagan. Ellos verán. Sé lo que tengo que mejorar y lo que tengo que hacer, poco más”, señaló De Burgos.

Más contundente fue González Fuertes, quien advirtió sobre el clima de hostilidad que se ha creado alrededor del arbitraje.

“Las consecuencias de lo que se dice son graves. Se insulta, se amenaza, se alimenta un discurso de desconfianza. Cuando hablas de robos y utilizas términos ofensivos, esa frustración se traslada al niño o niña que empieza a arbitrar en un partido infantil. Eso es inaceptable.”

“Vamos a hacer historia”: un aviso desde el arbitraje

González Fuertes fue más allá y dejó entrever que el estamento arbitral está preparado para tomar medidas.

“Estamos más unidos que nunca. No vamos a seguir permitiendo lo que está ocurriendo. En pocas fechas tendréis noticias. Vamos a hacer historia, porque no vamos a seguir aguantando lo que estamos aguantando.”

El mensaje, claro y directo, apunta a un punto de inflexión dentro del arbitraje español, cansado del ambiente de desconfianza y presión que rodea cada jornada, especialmente cuando se trata de partidos de alta tensión como los que involucran a los grandes del fútbol español.

De Burgos, visiblemente emocionado

Uno de los momentos más duros de la conferencia llegó cuando De Burgos Bengoetxea habló desde lo personal sobre el impacto que estas acusaciones tienen en su vida familiar.

“Cuando un hijo va al colegio y le dicen que su padre es un ladrón, eso es muy jodido. Lo único que intento es enseñarle que su padre es honrado y educarlo en los valores del arbitraje. Es muy duro”, dijo entre lágrimas.