El panorama futbolístico en Francia apunta hacia un cambio significativo tras el Mundial de 2026. Didier Deschamps, actual seleccionador nacional, ha decidido no extender su contrato, anunciando que la cita mundialista en Norteamérica marcará el final de su exitoso ciclo al frente de los “Bleus”. Aunque el relevo oficial se encuentra a año y medio de distancia, el nombre de Zinedine Zidane emerge como el favorito para ocupar el banquillo.

Zidane, quien marcó una era como entrenador del Real Madrid con tres Ligas de Campeones consecutivas, no ha dirigido un equipo desde que dejó al club blanco en mayo de 2021. A pesar de haber recibido propuestas de grandes clubes europeos como el Bayern Múnich y el Manchester United, así como de selecciones de renombre como Brasil, el exfutbolista siempre ha declinado las ofertas. Su lealtad hacia los clubes donde construyó su legado y su fuerte conexión con la selección francesa han limitado sus opciones, dejando a Francia y al Real Madrid como sus prioridades absolutas.

Con el fin del ciclo de Deschamps acercándose, Zidane parece estar más cerca que nunca de volver a los banquillos. Aunque él no ha expresado intención alguna de autopostularse para el cargo, su nombre resuena con fuerza tanto entre los aficionados como entre los miembros de la Federación Francesa de Fútbol. “Obviamente, todos esperamos que sea él el elegido después del Mundial de 2026”, comentó Christophe Dugarry, excompañero de Zidane y campeón del mundo en 1998. “Es un deseo personal que tengo desde hace mucho tiempo y que espero que se haga realidad”, añadió.

La posible llegada de Zidane al banquillo nacional sería un acontecimiento histórico para el fútbol francés. Su legado como jugador y su éxito como entrenador lo convierten en una opción natural para liderar una nueva generación de futbolistas. Sin embargo, la transición no se dará de inmediato, y tanto Zidane como la federación prefieren manejar el proceso con cautela y sin apresurarse a tomar decisiones definitivas.

Con un horizonte prometedor y una posible reunión entre Zidane y la selección nacional, el fútbol francés podría entrar en una nueva etapa de éxitos. Por ahora, solo queda esperar a que el tiempo confirme si este icónico regreso se materializa tras el Mundial de 2026.