La suspensión de Thomas Partey para el partido de ida de las semifinales de la UEFA Champions League ante el Paris Saint-Germain obliga al Arsenal a reconfigurar su medio campo. El empate 2-2 ante el Crystal Palace dejó varias pistas sobre el nuevo esquema que planea Mikel Arteta.

Mikel Merino retrasará su posición

El primer cambio será el retroceso de Mikel Merino en el campo. El volante español, que ha actuado como delantero debido a las lesiones de Kai Havertz y Gabriel Jesus, volverá a su posición natural en el mediocampo para acompañar a Martin Ødegaard y Declan Rice. Este tridente ya fue probado en la contundente victoria 4-0 ante el Ipswich Town.

La visión táctica y la calidad técnica de Merino podrían ser claves para dominar el ritmo del partido en el Emirates Stadium. Además, cuando el equipo esté en ataque, se espera que el exjugador de la Real Sociedad se convierta en un apoyo más para el frente ofensivo.

Trossard lideraría el ataque

Con Mikel Merino replegado, la punta del ataque del Arsenal será ocupada por Leandro Trossard. El delantero belga, quien entró en el segundo tiempo contra el Real Madrid, ha mostrado un gran momento en la Premier League, anotando en cada una de sus últimas cuatro titularidades.

Los constantes movimientos de Trossard entre líneas serán un reto para la defensa central del PSG, aunque su falta de físico podría ser una desventaja frente a zagueros como Pacho y Marquinhos. De haberse mantenido Merino como falso nueve, el equipo habría apostado por un mayor desgaste físico de la defensa parisina y habría liberado espacios para extremos como Bukayo Saka y Gabriel Martinelli.

Lewis-Kelly, la joven promesa a seguir

La baja de Thomas Partey también impactará en el balance físico del mediocampo. Declan Rice ocupará la posición más retrasada del tridente, limitando su capacidad de proyectarse al ataque. En posesión, será Myles Lewis-Kelly quien se incruste en el mediocampo para facilitar la salida del balón.

El joven inglés de 18 años ya impresionó ante el Real Madrid con su habilidad para romper líneas. Ante un mediocampo técnico como el del PSG, su posicionamiento podría ser determinante para el desarrollo de la eliminatoria.