Francia se juega su pase a las semifinales de la UEFA Nations League este domingo ante Croacia, y Didier Deschamps ha optado por desviar la presión de sus dos máximas figuras: Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé, al tiempo que elogió el nivel del rival y la influencia de jugadores veteranos como Luka Modric.

En la previa del partido que se disputará en el Estadio de Francia, Deschamps minimizó el protagonismo individual de sus estrellas, asegurando que el equipo no depende únicamente de ellas: “Tienen una buena relación técnica y una afinidad fuera del campo, pero hay otros nueve jugadores con ellos”, apuntó.

Mbappé, implicado pero sin gol

El seleccionador destacó que Mbappé está en forma y comprometido con el equipo, aunque reconoció que su falta de eficacia en el partido de ida, que terminó 2-0 en contra, fue evidente. “Estuvo implicado, disponible e hizo muchos esfuerzos. Solo le faltó el gol”, explicó. Además, subrayó una gran atajada del portero croata que le negó el tanto al delantero del Real Madrid.

Aurélien Tchouaméni, quien acompañó a Deschamps en la conferencia, también tuvo palabras de respaldo para su compañero: “Está muy contento de volver a la selección. Aporta alegría y liderazgo”.

Croacia, un rival con experiencia y jerarquía

Deschamps rechazó cualquier insinuación de haber subestimado a Croacia, recordando que fue semifinalista en el último Mundial y en la edición pasada de la Nations League. “Tienen jugadores veteranos, pero siguen siendo muy eficaces”, afirmó. En especial, destacó el papel de Luka Modric: “Es un gran jugador. Sigue siendo decisivo y tiene mucha influencia en su equipo”.

El técnico francés confirmó que Adrien Rabiot es duda por molestias en un gemelo y ve “complicado” que pueda estar disponible para el encuentro.

Francia busca revancha y una mejor versión

La derrota en la ida dejó a los 'bleus' con la obligación de remontar en casa. “No estuvimos a nuestro nivel. Hemos hablado entre nosotros y queremos mostrar otra imagen”, expresó Tchouaméni.

Deschamps se mostró confiado en la respuesta de su equipo, aunque fue cauto: “Veo un grupo motivado, pero eso hay que traducirlo en el campo”.

Con las entradas agotadas en el Stade de France, la selección francesa buscará una remontada que le permita seguir viva en la competición. El reto es mayúsculo, pero Deschamps no quiere que todo dependa de sus estrellas.