Enzo Zidane se retira del fútbol a los 29 años
Enzo Zidane ha decidido colgar las botas a los 29 años, poniendo fin a una carrera que no alcanzó las alturas que él y muchos esperaban. A pesar de su prometedor inicio en el fútbol, su trayectoria no ha estado exenta de obstáculos y desilusiones. El hijo mayor de Zinedine Zidane, leyenda del Real Madrid, ha optado por retirarse tras su paso por el Fuenlabrada en la Primera RFEF, renunciando a su sueño de consolidarse en la élite del fútbol.
Desde pequeño, Enzo estuvo vinculado al Real Madrid, donde se formó en la cantera del club durante más de una década. Su debut con el primer equipo se produjo en noviembre de 2016, bajo la dirección de su padre, en un partido de la Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa. Enzo dejó una marca imborrable al anotar un gol en ese encuentro, sin embargo, esa chispa inicial se fue apagando con el tiempo. Las expectativas eran altas, pero las oportunidades en el primer equipo fueron escasas, y pronto se vio obligado a buscar nuevos horizontes fuera del club blanco.
En su búsqueda de estabilidad y minutos de juego, Enzo emprendió un viaje por varios equipos en Europa, incluyendo el Alavés, Lausanne de Suiza, Rayo Majadahonda, CD Aves de Portugal, Almería y Rodez Aveyron en la Ligue 2 de Francia. En cada destino, Enzo intentó encontrar su mejor versión, pero las circunstancias y la falta de continuidad en el campo impidieron que se asentara como un jugador clave en alguno de estos equipos.
La presión de llevar un apellido tan ilustre en el mundo del fútbol siempre estuvo presente. Ser el primogénito de una leyenda como Zinedine Zidane supuso una carga pesada que acompañó a Enzo a lo largo de su carrera. Aunque intentó abrirse camino con su propio nombre, su desarrollo se vio constantemente comparado con el legado de su padre. Esta presión, sumada a la falta de oportunidades y el desgaste mental, contribuyó a su decisión de apartarse definitivamente del fútbol profesional.
En el verano de 2023, tras finalizar su etapa en el Fuenlabrada, Enzo ya había meditado la posibilidad de retirarse. Aunque algunos equipos mostraron interés en contar con sus servicios, el centrocampista sintió que seguir en el fútbol no le llenaría como antes. Decidió alejarse de los terrenos de juego para centrarse en su familia y nuevos proyectos fuera del deporte.
El adiós de Enzo Zidane deja un sabor agridulce, ya que muchos esperaban que su carrera siguiera los pasos de su padre y que pudiera brillar en la élite del fútbol europeo. Sin embargo, su trayectoria sirve como recordatorio de que, en este deporte, el talento y el esfuerzo no siempre son suficientes para alcanzar el éxito deseado. Ahora, Enzo emprende un nuevo camino lejos del balón, cerrando un capítulo importante en su vida con la misma dignidad con la que afrontó todos los retos de su carrera.
