Cristiano Ronaldo celebra el Mundial que llegará a Portugal
Cristiano Ronaldo no tardó en reaccionar a la concesión definitiva de la organización de la Copa del Mundo de la FIFA 2030, misma que se llevará a cabo en conjunto de España y Portugal, además de tres partidos que se disputarán en Argentina, Paraguay y Uruguay para conmemorar la primera edición del torneo que se disputó en este último país en 1930.
La reacción de Cristiano Ronaldo a la llegada del Mundial a su país
"Un sueño hecho realidad. Portugal será la sede del Mundial de 2030 y nos llena de orgullo. ¡Juntos!", escribió el delantero portugués en su perfil de "X" con una foto, haciendo referencia a la Copa del Mundo histórica que se disputará en tres continentes distintos por primera vez.
España y Portugal cumplirán con Marruecos en 2030 el deseo que vieron frustrado en 2010
España vio cumplido, junto a Marruecos y Portugal, el anhelo que persiguió sin éxito hace catorce años, también junto a la Federación Portuguesa, cuando la FIFA no le otorgó el papel de organizador del Mundial de 2018 y eligió a Rusia como anfitrión.
La denominada en 2010 candidatura Ibérica, formada por España, que acababa de ganar el Mundial de Sudáfrica, y Portugal, se quedó a dos votos de la victoria para ganar la organización de la Copa del Mundo de 2018, en una elección con cuatro candidaturas que necesitó dos votaciones para su resolución.
Fue el 2 de diciembre de hace catorce años en el auditorio Messezentrum de Zúrich. Allí el Comité Ejecutivo de la FIFA, órgano competente entonces para elegir el anfitrión del Mundial, escuchó las presentaciones de todas las candidaturas antes de votar, con intervenciones como las de José Luis Rodríguez Zapatero y José Sócrates, presidentes de los gobiernos de España y Portugal, entre otros.
España y Portugal se quedaron a dos votos de Rusia para 2018.
En la primera votación Inglaterra recibió dos respaldos, Holanda/Bélgica cuatro, España/Portugal siete y Rusia nueve.
En la segunda, la candidatura de Holanda/Bélgica obtuvo dos votos, la Ibérica siete y Rusia trece, resultado que privó a España de volver a ser anfitrión mundialista como lo fue en 1982.
La única candidata a la que la evaluación de FIFA reprochó un "alto riesgo" en transporte por sus aeropuertos y conexiones internacionales, la que menos oferta de entradas presentaba (3.141.000) y la que más estadios debía construir, 13 nuevos de los 16 que propuso, con renovación en los otros tres, se impuso a proyectos más valorados como los de Inglaterra y España y Portugal.