El FC Barcelona atraviesa un problema serio con la prolongada baja de Frenkie de Jong, quien lleva 143 días fuera de los terrenos de juego tras sufrir un esguince de tobillo el pasado 21 de abril en un partido contra el Real Madrid. Aunque en un principio se esperaba que el mediocampista neerlandés regresara en pocas semanas, su recuperación se ha visto envuelta en constantes retrasos y dificultades. La ausencia del centrocampista ha sido especialmente sensible para el equipo de Hansi Flick, que ha tenido que lidiar con un centro del campo mermado por las lesiones.

De Jong fue convocado por la selección de los Países Bajos para la Eurocopa 2024, confiando en que estaría recuperado a tiempo para disputar el torneo. Sin embargo, las expectativas no se cumplieron y el jugador volvió a Barcelona para continuar su rehabilitación. Desde entonces, la situación no ha mejorado significativamente, y el club ha recomendado que pase por el quirófano para resolver su problema de manera definitiva. Sin embargo, el jugador ha optado por una solución conservadora, reacio a someterse a una operación sin garantías de éxito.

Además del aspecto físico, el contrato de Frenkie de Jong ha añadido un nivel de complejidad a la situación. El neerlandés es uno de los jugadores mejor pagados del equipo, y su futuro ha estado en la cuerda floja durante las últimas ventanas de transferencias. Aunque el Barcelona le ha propuesto una renovación, De Jong y su entorno han mostrado descontento con el trato que han recibido por parte del club en el pasado, especialmente después de las filtraciones de su contrato. Esto ha generado tensiones que podrían afectar su continuidad en el equipo.

La baja prolongada de De Jong ha dejado a Hansi Flick con muy pocas opciones en el centro del campo. A las salidas de jugadores importantes como Gündogan y Oriol Romeu, se suman las lesiones de Gavi y otros jugadores claves, lo que ha debilitado significativamente la sala de máquinas del equipo blaugrana. Las alternativas que maneja el técnico alemán, como Marc Casadó y Eric Garcia, no han sido suficientes para cubrir las exigencias de la temporada, y el equipo espera ansiosamente el regreso de De Jong para reforzar el mediocampo.

En este contexto, el Barça se enfrenta a un difícil inicio de temporada con bajas clave en posiciones críticas. Mientras las semanas pasan, la figura de Frenkie de Jong sigue siendo un enigma, y su regreso podría marcar la diferencia para un equipo que aspira a luchar por títulos importantes. Sin embargo, todo depende de si el mediocampista logra recuperarse sin la necesidad de pasar por el quirófano y si las negociaciones sobre su contrato encuentran una resolución positiva.