Esta semana, en Miami, la leyenda del fútbol y embajador de PUMA, Sergio Agüero, llevó la velocidad a un nuevo nivel al participar en las primeras Evo Sessions — la experiencia definitiva del motorsport que reunió a 11 personalidades globales.

Agüero se asoció con el equipo TAG Heuer Porsche Formula E para conducir el Porsche 99X Electric bajo la tutela del campeón mundial de Fórmula E, Pascal Wehrlein.

La afección cardíaca que obligó a Sergio "Kun" Agüero a retirarse del fútbol profesional no ha frenado su pasión por la adrenalina. Después de participar en un torneo de pádel junto a Franco Colapinto el mes pasado, el ex delantero de la selección argentina se subió a un Porsche 99X de Fórmula E, debutando en la categoría eléctrica con un inicio a toda velocidad… quizás demasiado.

Durante las Evo Sessions, un evento organizado por la Fórmula E antes del próximo ePrix, el Kun fue invitado por el equipo Porsche para ponerse al volante del monoplaza campeón. Tras una prueba en el simulador, pasó a la pista real, donde su entusiasmo se hizo notar de inmediato.

“Más despacio, Sergio”

En sus primeras vueltas, Agüero aceleró con tanta intensidad que su ingeniero de pista, Pascal Wehrlein (expiloto de F1 y campeón de la Fórmula E 2023), tuvo que hacerle un curioso pedido por radio:

“Sergio, despacio. Dejá enfriar los neumáticos, necesitan recuperarse”, le indicaron desde el box. Pero el Kun, concentrado en la conducción, no respondió. El ingeniero insistió: “Sergio, ¿me escuchás?”.

A lo que el exfutbolista respondió con humor: “No te escucho. ¿Podés ponerle más volumen?”

Finalmente, la prueba terminó con un "buen trabajo" para Agüero, quien disfrutó de la experiencia y destacó la pasión por los autos en Argentina: "Allí tenemos el TC, que es lo más visto por la gente que ama los coches. Venimos ya con esa pasión".

Las Evo Sessions reúnen a los 11 equipos de la Fórmula E, combinando pilotos oficiales con celebridades en una serie de exhibiciones y competencias. Ahora, el Kun suma una nueva anécdota a su vida post-fútbol, demostrando que la velocidad sigue siendo parte de su ADN.