Recibió un balazo y está listo para debutar en la NFL
Ha estado esperando este momento durante mucho tiempo", mencionó Lynch al referirse al partido de la séptima semana contra los Chiefs, lo que subraya la importancia de este regreso tanto para el jugador como para el equipo.
Ricky Pearsall, receptor novato de los San Francisco 49ers, quien recibió un disparo en el pecho durante un intento de asalto en agosto pasado, está listo para jugar el próximo domingo contra los campeones, Kansas City Chiefs. Esta noticia fue confirmada este viernes por John Lynch, gerente general de los 49ers, quien destacó el increíble proceso de recuperación del jugador tras una situación tan terrible. "Creo que va en la dirección correcta. Le doy mucho crédito a Ricky después de la horrible experiencia que vivió; se ha recuperado de manera impresionante físicamente y se ha dedicado a su rehabilitación con mucho empeño”.
Pearsall, de 24 años, fue víctima de un disparo el 31 de agosto en un intento de robo en los alrededores de Union Square, la zona comercial más popular de San Francisco, California. Este desafortunado incidente ocurrió después de que el receptor asistiera a un evento de firma de autógrafos y convivencia con aficionados.
La bala impactó en el lado derecho de su pecho, pero afortunadamente salió por su espalda sin afectar ninguno de sus órganos vitales, lo que le permitió recibir atención médica oportuna y comenzar su proceso de recuperación. Debido a este suceso, no pudo debutar con los 49ers en la semana 1 de la temporada, a pesar de haber sido seleccionado en la primera ronda del Draft de abril pasado, una oportunidad que todos los jugadores esperan con ansias.
A medida que avanza la semana, Pearsall ha mostrado un progreso notable, regresando a los entrenamientos con sus compañeros desde el lunes y manteniendo esa rutina durante toda la semana. Sus posibilidades de debutar han aumentado, especialmente considerando la lesión en la cadera de Jauan Jennings, uno de los receptores estelares del equipo, quien está en duda para el partido contra Kansas City.