Ilia Topuria se alzó como el gran triunfador de la UFC 308 al derrotar a Max Holloway en un combate que no solo mantuvo su invicto y su título en la categoría peso pluma, sino que también engrosó considerablemente su cuenta bancaria. 

El hispanogeorgiano recibió una suma cercana a los 750,000 dólares solo por presentarse en el octágono en Abu Dhabi, un pago reservado para los campeones y peleadores de élite. A esta cantidad se sumaron 150,000 dólares adicionales por el triunfo, incluidos los bonos por el nocaut y la actuación destacada de la noche. Este monto de base podría aumentar considerablemente gracias a los puntos derivados de las ventas de “Pay-Per-View” (PPV), donde Topuria también tiene una parte asegurada.

Los ingresos por PPV han sido un componente clave en esta pelea, ya que Topuria es uno de los pocos peleadores que genera un interés masivo en el público. Aunque UFC no suele divulgar las cifras exactas, se estima que Topuria podría llevarse cerca de 1.5 millones de dólares adicionales por este concepto, situando su total alrededor de 2.44 millones de dólares para esta pelea. Esto representa su mayor ganancia en un solo combate desde que ingresó a la UFC, un claro reflejo de su crecimiento y popularidad en el deporte.

Para Holloway, aunque perdió el combate, el botín no fue menos significativo. Su participación en el evento le valió aproximadamente 500,000 dólares, una suma que, sumada a otros bonos y PPV, podría elevar sus ingresos hasta 1.28 millones de dólares. Esta cifra es indicativa del nivel en el que se encuentran ambos peleadores y de la retribución que la UFC ofrece a quienes protagonizan sus eventos principales.

Con esta victoria, Topuria consolida su posición como uno de los grandes nombres de la UFC y deja abierta la posibilidad de expandir su carrera fuera de la jaula. Se especula con la posibilidad de llevar la UFC a España, un sueño que podría concretarse en el estadio Santiago Bernabéu, lo cual, de realizarse, rompería récords de asistencia y PPV en Europa. 

La noche en Abu Dhabi no solo marcó un hito en la carrera de Topuria, sino que también subrayó la viabilidad de la UFC como un deporte global. Los millones recaudados en este evento no solo impulsan la carrera de Topuria, sino que también refuerzan el atractivo de las artes marciales mixtas, y abren una ventana de posibilidades para la UFC en mercados europeos.