Noah Lyles consiguió la medalla de oro en la prueba madre: los 100 metros plano en atletismo, para conseguir el primer oro para Estados Unidos en esta prueba desde 2004.

El final fue de auténtica fotografía, ya que el estadounidense a pesar de que consiguió su mejor marca personal (9.79), derrotó por tan solo cinco milésimas a su rival jamaiquino: Kishane Thompson, llevando asi la medalla de plata. 

Tras segundos de mucho drama, en lo que se verificaba quien había sido el ganador, el Stade de France se mantuvo en silencio, hasta que finalmente se confirmó que Lyles había conseguido el primer lugar, celebrando de forma inmediata con su familia. 

Para completar el podio, se encontró el también americano Fred Kerley, que obtuvo la tercera posición con una marca de 9.81. Faltará ver a Lyles en la prueba de 200 metros planos.