¿Quién es Rebeca Andrade? La Atleta que superó a Simone Biles
Rebeca Andrade, nació el 8 de mayo de 1999 en São Paulo, Brasil, y es una de las gimnastas más destacadas del mundo. Comenzó a entrenar a los cuatro años en el gimnasio Bonifácio Cardoso y, a los diez, llegó al club Flamengo de Río de Janeiro, donde empezó a ganar notoriedad al obtener el trofeo de gimnasia artística. Desde entonces, su carrera ha sido brillante, a pesar de las constantes lesiones de rodilla que la han llevado a pasar por el quirófano en 2015 y 2019.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, Andrade se convirtió en la mejor medallista olímpica de Brasil al ganar un total de seis medallas: dos de oro, tres de plata y una de bronce. Su desempeño culminó con una medalla de oro en la final de suelo, superando a la histórica gimnasta estadounidense Simone Biles. Con una puntuación de 14.166, Andrade logró imponerse en una competencia reñida donde Biles cometió errores inusuales, saliéndose dos veces del tapiz y quedando con 14.133 puntos.
La jornada de gimnasia artística en París no solo destacó por el enfrentamiento entre Andrade y Biles, sino también por la excelente actuación de otras gimnastas como las italianas Alice D'Amato y Manila Esposito, que obtuvieron oro y bronce en la barra de equilibrio. Andrade, además de su victoria en suelo, terminó en cuarto lugar en la barra de equilibrio, en una rutina que fue merecedora de una nota más alta de la que recibió.
La alta exigencia y calidad del ejercicio de Biles, con una dificultad de 6.900 frente a los 5.900 de Andrade, le permitió alcanzar la plata a pesar de sus errores. Sin embargo, la seguridad y brillantez de la ejecución de Andrade fueron clave para asegurar su primera medalla de oro olímpica, consolidándola como una de las mejores gimnastas de la actualidad.
El éxito de Andrade en París 2024 reafirma su posición en la élite de la gimnasia mundial, y su capacidad para superar adversidades la convierte en una figura inspiradora en el deporte. Con su destacada actuación, Rebeca Andrade ha escrito un nuevo capítulo en la historia de la gimnasia brasileña y mundial, dejando una marca imborrable en los Juegos Olímpicos.