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El cazador, cazado. El que se perfilaba como el equipo más débil de todos asesta un golpe letal al corazón del Real Madrid. Los goles de Ricardo Rodríguez –de un penalti dudoso- y de Arnold en la primera mitad ponen por delante de la eliminatoria a un Wolfsburgo que fue mejor en todos los aspectos frente al diez veces campeón de la competición. El conjunto de Zidane tendrá que aspirar a una épica en el Santiago Bernabéu si no quiere verse apeado de la Champions League en los cuartos de final.

Salió enchufado el cuadro merengue. Vio en la primera jugada cómo era anulada una acción que finalizó en gol de Cristiano Ronaldo, pero el portugués estaba en claro fuera de juego tras la asistencia de Benzema. El dominio de los madrileños era claro, total. Parecía que iba a ser una apacible noche bajo el cielo alemán. En el minuto 14 el francés gozaría de un mano a mano que le sacaría Benaglio con el pie. Se quedó solo Karim ante un gran pase de Casemiro y un posterior regate sobre Dante, pero falló la ocasión.

Sin embargo sería el Wolfsburgo quien se adelantaría en el marcador contra todo pronóstico. Un más que dudoso penalti de Casemiro sobre Schürrle lo ejecuta Ricardo Rodríguez para poner fin a la racha de imbatibilidad de Keylor Navas, que detuvo su cuenta en 738 minutos. Fue a partir de este momento cuando el Real Madrid se durmió en los laureles, apático, como una dócil presa ante la atenta mirada de un lobo a punto de lanzarse a la caza. Fue entonces cuando en una jugada por el centro y con un error de marca de Marcelo sobre Bruno Henrique, permitió el pase  del atacante del Wolfsburgo hacia Arnold, cuya defensa partía de un Sergio Ramos que aún tenía la cabeza en el Clásico y en su expulsión. 2-0 y el partido cuesta arriba.

Los jugadores de Zidane se vieron superados, pero aún tendrían alguna ocasión antes del descanso. Benzema remataría de cabeza un centro de Bale desde la izquierda, donde el galés realizó un gran encuentro, pero el testarazo se marcha desviado. No tendría su noche el delantero galo, que se tendría que retirar lesionado en el minuto 40. Malas noticias para él y para el técnico del Real Madrid, que veía cómo se quedaba sin su referencia ofensiva al lado de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale.

El descanso no pareció cambiar la mentalidad de los blancos, que se veían superados ante un gran Wolfsburgo en su territorio. La defensa de los alemanes y su salida al contraataque hacía mucho daño a la zaga del Real Madrid, cometiendo multitud de errores en la noche europea de hoy. Poco efectivos la pareja Pepe-Ramos. El conjunto de Dieter Hecking aún gozaría de algunas oportunidades. Schürrle llegaría a disparar un balón por encima de la portería de Keylor Navas en el minuto 68. Benaglio volvería a impedir que el conjunto merengue pudiera aumentar su cuenta en el marcador, pero esta vez le sacaría un disparo a Cristiano Ronaldo en el 73’.

El minuto 90 se acercaba peligrosamente y volver a Madrid sin marcar un solo tanto es muy peligroso para superar la eliminatoria. Los últimos minutos del partido fueron de eterna presión para los jugadores de Zidane, que querían llegar al área de un Wolfsburgo muy compacto e imposible de romper en su línea de atrás. Sin embargo, el gol de la esperanza que buscaba el cuadro español no llegó, y tendrá que jugarse un todo o nada en el Santiago Bernabéu que deberá ser un infierno si quiere que su equipo no sea eliminado de los cuartos de final. En Madrid, a la caza del lobo.