El calendario más exigente de Europa

El Inter de Milán está en plena carrera por conquistar el triplete: Serie A, Coppa Italia y Champions League. Sin embargo, el camino hacia la gloria no solo es largo, sino también desgastante. Con 49 partidos oficiales ya disputados en la temporada y la posibilidad de alcanzar 60 si llegan a ambas finales, el cuadro nerazzurro está física y mentalmente al límite.

La próxima semana será clave: visita al Bologna, actualmente quinto en la liga, el crucial duelo ante el AC Milan por la vuelta de semifinales de la Coppa Italia (tras el empate 1-1 en la ida), y un encuentro directo con la Roma en el Giuseppe Meazza. Todo esto, antes de medirse al Barcelona el 30 de abril en el partido de ida de las semifinales de la Champions.

“Estamos en una situación de emergencia grave”, advirtió el entrenador Simone Inzaghi tras eliminar al Bayern Múnich, una frase que hoy cobra más sentido que nunca. La plantilla, plagada de veteranos y exprimida por el calendario, apenas tiene margen para recuperar fuerzas.

El esfuerzo pasa factura

Jugadores como Marcus Thuram no han ocultado el desgaste. Tras el empate en casa ante el Bayern, que les dio el pase a semifinales, el delantero fue claro: “Al final del partido estábamos prácticamente muertos”.

Y no es para menos. El ritmo de partidos es frenético y no cesará hasta el final de mayo. Tras los dos encuentros contra el Barcelona, el Inter aún deberá enfrentarse a Verona, Torino, Lazio y Como en la recta final de la Serie A, donde el margen de error es mínimo, con Napoli pisándole los talones a solo tres puntos.

Mientras los culés de Hansi Flick llegan con más aire y rotación, en Milán cruzan los dedos para evitar lesiones y sobrevivir a esta carrera de resistencia. Lo que está en juego no es menor: un lugar en la final de Champions y la posibilidad de sellar una temporada histórica.

La pregunta es si el Inter podrá sostener su ritmo... o si este sueño de triplete terminará ahogado por el desgaste.