La temporada 2024–25 está siendo una auténtica pesadilla para Manchester United, que atraviesa uno de los momentos más oscuros en su historia reciente. Tras una emotiva remontada en Europa ante Lyon, donde vencieron 5-4 en un partidazo de la Europa League, los de Rúben Amorim volvieron a caer en la Premier League, esta vez ante Wolves por 1-0, en un duelo que dejó más dudas que respuestas.

El equipo apenas pudo generar peligro y solo disparó dos veces a puerta en todo el partido. Con este resultado, los Red Devils acumulan cuatro jornadas consecutivas sin ganar en la liga y, peor aún, han registrado su derrota número 15 del campeonato, algo sin precedentes en su trayectoria dentro del formato actual del torneo inglés.

Un colapso histórico en Old Trafford

Con solo cinco partidos por disputar, el panorama es alarmante: el Manchester United marcha en la 14ª posición de la tabla con apenas 38 puntos. Incluso ganando todos los encuentros restantes, el club apenas alcanzaría los 53 puntos, lo que marcaría su peor registro de puntos en toda la historia de la Premier League.

Para ponerlo en contexto, hasta ahora su temporada más pobre en términos de puntos fue en 2021–22, cuando terminaron con 58 unidades. Y en cuanto a posiciones, la más baja fue la del curso pasado, cuando acabaron octavos bajo el mando de Erik ten Hag. Ahora, el equipo está al borde de terminar incluso más abajo, en lo que sería una caída estrepitosa para una institución que dominó Inglaterra y Europa en la era de Sir Alex Ferguson.

De las diez victorias que han conseguido en la liga esta campaña, apenas seis han sido bajo el liderazgo de Amorim, quien llegó con grandes expectativas pero se ha visto superado por la fragilidad de la plantilla y los problemas estructurales del club.

¿La salvación está en Europa?

Aunque la realidad doméstica es desoladora, aún existe una luz al final del túnel. Si Manchester United logra conquistar la Europa League, se aseguraría un boleto directo a la próxima edición de la Champions League, sin importar su posición en la liga. Esto representaría una válvula de escape para una campaña que, de no ser por el torneo continental, ya estaría considerada como la peor de su historia moderna.

Aun así, el daño está hecho. El posible récord negativo en Premier confirma que los tiempos de gloria han quedado atrás. Y más allá de un título europeo, los Diablos Rojos necesitarán una reconstrucción profunda si desean volver a pelear entre los grandes.