Luis Enrique, el técnico del Paris Saint-Germain, enfrentó con firmeza las preguntas de la prensa después de la derrota de su equipo ante el Atlético de Madrid en Champions League. Fiel a su estilo, el entrenador asturiano dejó claro que no le afectan las críticas ni las expectativas externas. Con su conocida franqueza, aseguró: "Este circo ya lo conozco y lo acepto", una declaración que refleja su postura ante la presión mediática y el vaivén de opiniones que rodean a los equipos de alto perfil. 

Para el español, las críticas son parte de un ciclo que ya domina, y prefiere centrarse en mejorar el rendimiento del equipo en lugar de escuchar la opinión pública. En su opinión, los comentarios negativos suelen enfocarse en momentos puntuales y omiten el esfuerzo y progreso que el equipo ha mostrado en otros frentes, especialmente en la Ligue 1. Ante la insistencia sobre posibles cambios de jugadores, respondió sin rodeos: "Estoy contento con mi plantilla y no extraño a nadie que no esté aquí".

A pocos días de enfrentarse al Angers en la Ligue 1, Luis Enrique ha dejado claro que el PSG aún está en una fase de ajuste. Reconoció que el equipo ha sufrido un bloqueo frente al arco en Champions, pero mantiene una visión optimista y apunta a la constancia como clave para superar este bache. Confía en que, a través de cambios estratégicos y rotaciones en su once titular, podrán encontrar la efectividad que les ha faltado en Europa.

Respecto a sus recientes fichajes, como Désiré Doué, el técnico señaló que la adaptación de los jugadores no siempre es instantánea, y destacó la mentalidad y compromiso del joven futbolista como aspectos clave para el presente y el futuro del equipo. 

El entrenador también reflexionó sobre la presión que enfrentan sus jugadores, especialmente en torneos como la Champions League. Para él, la responsabilidad excesiva es una de las causas del "bloqueo" que el equipo ha experimentado. "Si quieres ganar la Champions con presión añadida, mal", declaró, indicando que el éxito no puede basarse en expectativas externas. 

Con una combinación de experiencia y resiliencia, Luis Enrique parece decidido a guiar al PSG en un proyecto que va más allá de los resultados inmediatos. Para él, el objetivo es construir un equipo sólido capaz de enfrentar desafíos con optimismo y aprender de los tropiezos sin perder el enfoque en su crecimiento.