El 16 de noviembre de 2003 marcó el inicio de una era inolvidable en la historia del FC Barcelona. En un amistoso contra el Oporto, en la inauguración del estadio Do Dragão, un joven de 16 años llamado Lionel Messi debutó con el primer equipo bajo la dirección de Frank Rijkaard. Con el dorsal 14 en su espalda, el joven talento argentino sustituyó a Fernando Navarro en el minuto 71. Aunque el Barça perdió 2-0 aquel día, el partido quedó grabado como el primer capítulo de una carrera que redefiniría el fútbol.

Messi, formado en La Masía, comenzó un recorrido que lo llevó a convertirse en el mayor ícono del club. Durante 17 temporadas, jugó 778 partidos oficiales y anotó 672 goles, alcanzando un promedio goleador impresionante de 0,86 tantos por encuentro. Con estas cifras, Messi no solo se consolidó como el máximo goleador del Barça, sino también como el jugador que más veces vistió su camiseta.

La historia de Messi con el Barça está llena de éxitos colectivos y galardones individuales. Entre los títulos más destacados se encuentran 10 Ligas, cuatro Champions League y tres Mundiales de Clubes, entre otros trofeos. En la temporada 2008/09, lideró al equipo en la conquista de su primer triplete bajo la dirección de Pep Guardiola, una gesta que selló su lugar en la élite del fútbol mundial.

En lo personal, el astro argentino acumuló ocho Balones de Oro y seis Botas de Oro como máximo goleador de ligas europeas. Su impacto en el juego y su capacidad para reinventarse lo colocan como un jugador único en la historia del deporte.

Sin embargo, la relación entre Messi y el Barça llegó a su fin en el verano de 2021. El argentino dejó el club tras superar todos los récords posibles, dejando un legado eterno y consolidándose como un símbolo imborrable del barcelonismo.

A 21 años de aquel debut en Portugal, el mundo recuerda cómo un adolescente tímido, con una zurda mágica, se convirtió en el mejor jugador que jamás haya pisado un campo de fútbol.