Enfado del Real Madrid por jugar en domingo antes de Champions
El Real Madrid carga contra el calendario
En la antesala de uno de los duelos más importantes de la temporada en la Champions League, el Real Madrid ha vuelto a manifestar su malestar por el reparto de fechas en el calendario de LaLiga. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti será el único de los ocho equipos que siguen vivos en los cuartos de final del torneo continental que disputará su compromiso liguero el domingo, en lugar del sábado, como el resto de sus rivales europeos.
Mientras clubes como el Bayern Múnich, Arsenal, FC Barcelona, Inter de Milán o el propio Aston Villa ya completaron sus partidos de liga este sábado, el Real Madrid deberá saltar al césped un día más tarde. Incluso el Paris Saint-Germain, que ya tiene asegurado el título de Ligue 1, logró posponer su encuentro del fin de semana para centrarse exclusivamente en la Champions.
En el seno del club blanco, esta situación ha sido recibida con desagrado. No es la primera vez en la temporada que la entidad expresa su disconformidad por los horarios, como ya lo hiciera semanas atrás cuando tuvo poco tiempo de descanso entre el partido europeo frente al Atlético de Madrid y el duelo liguero ante el Villarreal.
Aunque Ancelotti evitó pronunciarse con dureza en rueda de prensa, asegurando que “con 72 horas de descanso es suficiente para competir bien”, lo cierto es que dentro del club hay voces que no creen en las coincidencias. Algunos directivos interpretan este calendario como un agravio comparativo, más aún cuando el descanso mental y físico puede marcar diferencias en este tipo de eliminatorias.
¿Ventaja disfrazada?
Cabe señalar que, si se analiza desde otro ángulo, el Real Madrid sí ha disfrutado de más días de descanso desde el primer duelo de cuartos de Champions, lo que podría equilibrar la balanza. Sin embargo, el hecho de tener que afrontar un compromiso de LaLiga sabiendo que su rival europeo ya se encuentra preparando con calma el choque de vuelta, genera una sensación de desventaja, especialmente en el aspecto psicológico.

Este nuevo capítulo en la relación entre el Real Madrid y el calendario doméstico vuelve a encender el debate sobre la equidad en la organización de las fechas, sobre todo cuando hay tanto en juego en la máxima competición europea.