El secreto de Ferran Torres y su mentalidad de "tiburón"
Desde su llegada al Barcelona, el delantero ha cargado con la presión de los 55 millones de euros que costó su fichaje, pero con trabajo técnico, táctico, físico y sobre todo mental, ha logrado convertirse en una pieza clave como revulsivo.
La resiliencia detrás de su éxito
Cuando Ferran Torres (Foios, Valencia; 2000) decidió que el mundo del fútbol lo conocería como "El Tiburón", muchos lo tomaron como una broma. Sin embargo, este delantero ha llevado al extremo su lema personal: "Lo intentas, te equivocas, te levantas". Esa misma frase la tiene tatuada en su espalda, justo debajo de una gran ave fénix, símbolo de su capacidad para reinventarse después de cada tropiezo.
Esta temporada, Ferran suma 13 goles y 3 asistencias en 32 partidos bajo la dirección de Hansi Flick, números que solo había alcanzado antes con Pep Guardiola en el Manchester City (2020-21), pero en cuatro encuentros más.
Un especialista saliendo desde el banquillo
Ante el Atlético de Madrid, Ferran Torres volvió a demostrar su impacto, anotando dos goles en solo 30 minutos. Ingresó en el minuto 67 por Dani Olmo y marcó el 2-2 al 78’, además de sellar el 2-4 en tiempo de compensación (98’).
Según datos de BeSoccer Pro, es el tercer jugador en la historia del Barcelona con más goles saliendo desde el banquillo (15 en 72 partidos), solo por detrás de Julio Salinas (19 en 66) y Lionel Messi (39 en 84). A nivel de las grandes ligas europeas, es el segundo mejor suplente goleador de la temporada con 8 tantos, solo superado por Alexander Sørloth del Atlético de Madrid, quien suma 10.
En términos generales, Ferran también está entre los seis jugadores con mejor promedio goleador por cada 90 minutos (0.89). Por delante tiene a Mateo Retegui del Atalanta (0.92), a su compañero Robert Lewandowski (0.93), a Harry Kane del Bayern Múnich (0.95), a Patrik Schick del Bayer Leverkusen (0.96) y a Ousmane Dembélé del PSG (0.99).
La clave: su fortaleza mental
Ferran Torres explica que el apodo de "El Tiburón" refleja su mentalidad: una mezcla de ambición y competitividad. Su deseo constante de mejorar ha sido clave en su evolución. "Tiene que ver con la mentalidad de un tiburón, me identifico mucho con ese apodo", declaró en una entrevista.
Sin embargo, esa mentalidad no nació de la nada. En un documental de Netflix, se reveló que una de sus claves es el trabajo con su terapeuta José Ángel Caperán, con quien desarrolla técnicas de visualización, autocontrol y concentración. Ferran ha normalizado el uso de la terapia en el deporte, un recurso que le ha permitido superar momentos difíciles y encontrar su mejor versión.
Hoy, Ferran Torres es un jugador esencial en el esquema de Flick, el cuarto delantero detrás de los intocables Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha. Su especialidad es atacar los espacios y aprovechar cada oportunidad, una habilidad digna de un verdadero tiburón.
