Aunque Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba militan actualmente en el Inter Miami y ya no están vinculados en lo futbolístico al Barcelona, el club azulgrana sigue pagando sus sueldos. ¿El motivo? Los salarios diferidos que se pactaron en su día a raíz de la pandemia.

Según cuenta Mundo Deportivo, esta será la última temporada en la que el club deberá hacer frente a los pagos correspondientes a los contratos de Leo Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba, todos ellos ahora en el Inter Miami.

A pesar de que el abono de estas cantidades afectará la tesorería del club, no impactará directamente en los gastos de la presente campaña. En el ejercicio 2020-21, se registró la totalidad de los salarios por pagar, lo que resultó en un déficit significativo de $516 millones. Este déficit ha sido un obstáculo para el cumplimiento del “fair play” salarial del Barça, aunque la dirección del club ha estado trabajando para recuperar la estabilidad financiera.

Desde la salida de Messi en el verano de 2021, el Barça ha enfrentado múltiples desafíos para encajar sus finanzas dentro de las normativas de LaLiga. La leyenda argentina dejó el club tras no llegar a un acuerdo que permitiera su continuidad bajo las restricciones económicas impuestas. Por su parte, Busquets y Alba se unieron al Inter Miami al finalizar la temporada 2022-23, junto con Messi, quien también se trasladó a la MLS tras su etapa en el Paris Saint-Germain.

A medida que el Barça navega por este periodo de ajustes financieros, el club sigue buscando soluciones para alcanzar la regla 1:1, una meta crucial para estabilizar sus operaciones y asegurar un futuro sostenible. Los nuevos inversores para Barça Vision, la iniciativa de expansión del club, podrían llegar antes de que finalice el año, lo que podría ayudar a mejorar la situación económica general del equipo.