El FC Barcelona sorprendió a sus aficionados en el partido de hoy frente a la UD Las Palmas al lucir una combinación poco habitual: su clásica camiseta azulgrana acompañada de pantalones blancos. Este cambio, lejos de ser una simple elección estética, está cargado de significado y simbolismo, pues representa un homenaje a los orígenes del club en el marco de su 125 aniversario.

Un viaje al pasado del Barça

Para entender esta decisión, es necesario remontarse a 1899, año de la fundación del FC Barcelona. En aquellos primeros años, la equipación oficial combinaba la camiseta azulgrana con pantalones blancos, un diseño que acompañó al club en sus inicios y que marcó una era en la historia deportiva culé. Con esta indumentaria, el Barça sentó las bases de su identidad, logrando el vínculo entre los colores azul y grana y el blanco, símbolo de pureza y elegancia.

Este detalle histórico ha sido retomado como parte de las celebraciones por el 125 aniversario del club. Es un guiño intencionado a aquellos primeros días, cuando el fútbol apenas comenzaba a ganar popularidad y el Barça daba sus primeros pasos hacia la grandeza.

El regreso ocasional del blanco

Aunque el pantalón blanco fue reemplazado con el tiempo por el azul o el granate, volvió a aparecer en momentos puntuales a lo largo de la historia del club. Durante los años 50, con la estrella húngara Laszi Kubala como figura, y en la década de los 70, con Johan Cruyff como ícono, el Barça utilizó esta combinación en varios partidos, evocando un aire nostálgico que conectaba con sus orígenes.

Asimismo, otras secciones del club, como el baloncesto y el balonmano, también usaron pantalones blancos durante décadas, especialmente hasta los años 80, consolidando el color como parte del patrimonio culé.