Final sin goles, pero llena de tensión

La gran final de la AFCON Sub-17 disputada en el Stade El Bachir de Mohammedia terminó sin goles tras 90 minutos de alta intensidad entre Marruecos y Malí, dos de las selecciones más consistentes del torneo. Pese a las múltiples llegadas, ninguna de las escuadras logró abrir el marcador.

Ilies Belmokhtar y Ahmed Mouhoub intentaron sorprender desde fuera del área para los locales, mientras que Seydou Dembélé y Soumaila Fané fueron los más peligrosos para los malienses, aunque sin encontrar precisión en los metros finales.

Malí llegó a festejar un gol que luego fue anulado por el VAR debido a una mano en la jugada previa. La defensa marroquí, liderada por Driss Ait Cheikh y Moncef Zekri, se mantuvo firme durante los embates finales de su rival.

Alaoui, figura en los penales

La definición desde los once pasos fue el escenario donde Marruecos demostró mayor temple. Los marroquíes anotaron sus cuatro cobros con precisión: Ziyad Baha, Zakari El Khalfioui, Amine Ouahabi e Ilies Belmokhtar no fallaron.

Por parte de Malí, Issa Koné y Lamine Keita vieron sus tiros detenidos por el arquero Zakaria Alaoui, quien se convirtió en el héroe de la noche al asegurar el primer título continental Sub-17 para su país.

El técnico Nabil Baha, quien guió a los "Leoncitos del Atlas" con un estilo ordenado y gran fortaleza defensiva, celebró con orgullo el logro de sus jugadores, que solo recibieron un gol en todo el torneo.

Para Malí, que ya había ganado el torneo en 2015 y 2017, fue un final amargo en su quinta aparición en una final. El equipo dirigido por Adama Diefla Diallo fue superior por momentos, pero no logró concretar sus oportunidades.

El título representa un paso histórico para el fútbol base de Marruecos, que continúa consolidándose como una de las potencias emergentes del continente africano.