Old Trafford, uno de los templos más emblemáticos del fútbol europeo, se transformará en un moderno estadio que marcará un antes y un después en la arquitectura deportiva. El Manchester United ha presentado oficialmente el ambicioso proyecto liderado por el arquitecto británico Norman Foster, que busca no solo renovar el mítico "Teatro de los Sueños", sino también desarrollar una mini ciudad alrededor de la nueva sede del club.

La propuesta forma parte de un movimiento generalizado entre los grandes clubes europeos por actualizar sus infraestructuras. Pero el plan de los Red Devils va mucho más allá: no se trata solo de remodelar, sino de construir un estadio completamente nuevo y con soluciones tecnológicas inéditas en el Reino Unido.

¿Qué tendrá el nuevo estadio del Manchester United?

El nuevo recinto aumentará su aforo de los actuales 74.000 a más de 100.000 espectadores, lo que lo convertirá en el estadio más grande del Reino Unido y el segundo más grande del mundo, solo por detrás del Rungrado 1º de Mayo de Corea del Norte, hasta la inauguración del Gran Estadio de Casablanca en Marruecos.

La construcción será modular: 160 piezas fabricadas fuera del Reino Unido se ensamblarán como un mecano, lo que permitirá reducir el tiempo de construcción a la mitad —unos cinco años—. Estas piezas llegarán por el Canal de Manchester, lo que facilitará la logística y reducirá el impacto ambiental.

El estadio estará cubierto por una estructura tipo paraguas sostenida por tres mástiles de hasta 200 metros, inspirados en el tridente del escudo del club. Esta cubierta no solo protegerá a los asistentes de la lluvia, sino que captará agua y energía, reforzando el compromiso sostenible del proyecto.

Un distrito autosuficiente para los aficionados

Además del estadio, el plan contempla la creación de un nuevo distrito transitable, con zonas verdes, transporte público, viviendas, hoteles, una piscina cubierta y hasta una pista de atletismo. La plaza pública, situada frente al estadio, duplicará el tamaño de Trafalgar Square y será un punto de encuentro para eventos deportivos y comunitarios.

El impacto económico también será enorme: se calcula una inversión total de más de 7.000 millones de libras, la creación de 92.000 empleos y la llegada de 1,8 millones de turistas anuales.

Aunque aún no se ha confirmado el método de financiación, el club evalúa vender los naming rights del nuevo estadio para cubrir parte del presupuesto, estimado en más de 2.000 millones de libras.

Con este proyecto, el Manchester United busca no solo modernizar su sede, sino liderar la nueva era del fútbol europeo, combinando tradición, innovación y sostenibilidad.