Adalberto Peñaranda, ¿el llamado a llevar las riendas de Venezuela?
El extremo de la Vinotinto es una de las grandes revelaciones de la Copa América Centenario.
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Sin duda alguna, Venezuela es la gran revelación de la Copa América Centenario. Tras el accidentado ciclo de Noel Sanvicente, quien sólo pudo conseguir un punto de 18 posibles en las Eliminatorias para el Mundial Rusia 2018, resultaba imposible imaginar que Rafael Dudamel, con un par de partidos de preparación, fuera capaz de revertir el mal momento del equipo. Y lo hizo. Pero no de cualquier forma, pues la Vinotinto realizó su mejor participación en una Fase de Grupos del certamen continental, sorprendiendo a propios y extraños con una propuesta de juego bastante atractiva.
Son muchos los protagonistas que tiene la Vinotinto en Estados Unidos. Y uno de esos elementos es Adalberto Peñaranda. Se trata de un atacante muy rápido, elegante en la conducción de la pelota, tiene gol, cuenta con una técnica envidiable, imparable en el uno contra uno... Es poesía en movimiento. Con apenas 19 años de edad, juega con la serenidad de quien se siente seguro en cancha. No le pesa llevar la 18 de Juan Arango, el mejor jugador venezolano de todos los tiempos. Todo lo contrario. El crack de la Selección de Venezuela lo disfruta y eso se nota en el juego del equipo.
Probablemente, Peñaranda, a pesar de su gran talento, es un completo desconocido para muchos; sin embargo, desde hace un año milita en el Viejo Continente. Tras romperla con el Deportivo La Guaira en el futbol de su país, el Udinese rápidamente cerró su contratación y luego lo cedió al Granada, donde tuvo un período de adaptación en la reserva. Fue el 22 de noviembre de 2015, debido a la lesión del marroquí Youssef El Arabi, cuando debutó en La Liga ante el Athletic Club. Su estreno no pudo ser mejor: obligó el error de Laporte, quien terminó marcando un gol en contra.
Desde ese momento, Peñaranda se convirtió en la tabla de salvación del Granada y en una de las grandes sensaciones de La Liga, al romper varios récords de precocidad. El más importante fue el que consiguió con su doblete ante Levante: se convirtió en el jugador extranjero más joven (18 años y medio) en lograr dos goles en un mismo partido de Primera, superando en 24 días la marca que hasta ese momento ostentaba Lionel Messi. Todo esto llamó la atención del Watford, que, en una jugada magistral, se adelantó a otros clubes y fichó al venezolano por 10 millones de euros.
Tiene un estilo similar al de Neymar, salvando las distancias que hay entre ambos. Se desempeña, por lo general, como extremo por izquierda para hacer la diagonal hacia su pierna hábil. Ya lo vimos contra Uruguay, en un partido donde se quitó de encima a los rivales con una facilidad pasmosa, como si fueran conos de entrenamiento. Lo mismo frente a México, siendo un dolor de cabeza para cada rival que inútilmente intentaba frenarlo. Lo mejor de todo es que no es individualista, pues suele asociarse con el resto de los delanteros e iniciar rápidas combinaciones que rompen cualquier sistema defensivo.
Estamos en presencia del que, seguramente, será el mejor futbolista venezolano en los próximos años. El sábado, ante Argentina, tiene una nueva oportunidad para mostrarse al mundo.