INGLEWOOD, California (EFE)._ El púgil filipino Donnie Nietes retuvo el cetro mosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) al vencer por la vía del nocáut técnico en siete asaltos al argentino Juan Carlos Reveco.

Al concluir el combate Nietes aseguró que es uno de los grandes peleadores de Filipinas, junto a Manny Pacquiao, porque pudo superar sin excusas a Reveco, excampeón de dos divisiones y retador obligatorio, en pelea celebrada en The Forum, de Inglewood (California).

Nietes, de 35 años, quien ganó títulos mundiales en tres categorías diferentes, retuvo su cinturón de peso mosca por primera vez.

El filipino permanece invicto desde 2004 y ha ganado títulos mundiales en el peso paja, donde hizo cuatro defensas del título; el peso mosca junior, donde ganó nueve, y el peso mosca, luego de enfrentarse al tailandés Komgrich Nantapech por el título vacante y ganar una decisión unánime en abril pasado.

Nietes, que tiene marca de 41-1-4, con 23 nocáuts, se hizo del control de la pelea desde el principio de las acciones, aprovechando su mayor velocidad de brazos y piernas.

Reveco (39-4, 19 fueras de combate), no pudo hacer su pelea y prácticamente perdió el enfrentamiento desde la noche del viernes, cuando tuvo problemas para dar el peso.

El argentino necesitó un segundo intento para lograrlo, pero la deshidratación y quizá la falta de alimentos para estar en el límite de la división, lo dejó sin posibilidades de hacer una pelea dinámica.

En el sexto asalto, Nietes conectó una derecha que hizo tambalear a Reveco, a quien se veía desorientado al encaminarse a su esquina,

Al principio del séptimo asalto Nietes lo volvió a atacar, lastimándolo gravemente, y el filipino lo deshizo con tres golpes al cuerpo y una mano izquierda en la cabeza para derribarlo.

Reveco pudo levantarse antes de que concluyera la cuenta de protección del árbitro Eddie Hernández, pero el equipo que estaba en su esquina tiró la toalla a los 53 segundos.

Reveco, quien peleaba en Estados Unidos por primera vez, fue enviado al hospital como medida de precaución inmediatamente después que concluyese la pelea.