EFE

Argentina derrotó a Honduras por 3-0 con una exhibición de Leo Messi, que anotó dos tantos en una fiesta de la hinchada de la albiceleste en Miami (EE.UU.).

Mantuvo su línea habitual el equipo de Lionel Scaloni mostrando un juego muy vistoso y dominando de principio a fin con Messi en su papel de líder.

El jugador del PSG francés fue el principal creador de juego y firmó dos goles: uno de penalti y el otro de hermosa factura.

Cumplió Scaloni con lo avanzado en sala de prensa, formando un once titular con la base de jugadores que liderarán a la albiceleste en Qatar 2022 pero también con algunas novedades.

Entre esos nombres menos habituales aparecieron Gerónimo Rulli en la portería, Germán Pezzella en la defensa y Papu Gómez en el centro del campo.

Los dos de arriba son indiscutibles y, salvo accidente inesperado, serán siempre Messi y Lautaro Martínez.

En la segunda parte destacaron dos de los jóvenes llamados a tomar el relevo de esta generación, como Julián Álvarez y Enzo Fernández, quienes mostraron una gran capacidad asociativa con Messi y el resto de compañeros.

Argentina mandó desde el inicio, con un juego asociativo entre sus líneas y obligando a Honduras a correr tras la pelota.

Así, Argentina, sin verticalidad al principio, generó sus primeras ocasiones de gol por disparos lejanos del Papu Gómez y Rodrigo De Paul que se perdieron lejos de los tres palos.

Tuvo mucho que ver el hecho de que Honduras pusiera a Héctor Enrique Castellanos a perseguir a Messi por todo el campo con un marcaje individualizado, ya que evitaban en cierto modo la creatividad de Argentina.

Hubo que esperar hasta los diez minutos de partido para que Messi pusiera a jugar a los suyos armando un ataque hacia el costado derecho del que llegó un buen balón para el remate del Papu Gómez, que se desvió al pegar en un defensor hondureño.

Honduras se mostraba contemplativo, más preocupado por no descolocarse ni despistarse en defensa que de atacar, alternando defensas posicionales con alguna tímida presión desde primera línea.

Pero en el minuto quince llegó una gran jugada de la Albiceleste.

De nuevo Messi, como lanzador y generador de juego, encontró la internada en el área del Papu Gómez con un balón por alto, que dejaba de primeras a su derecha para un Lautaro Martínez que también la definía al primer toque.

Son ya 21 goles de Lautaro Martínez con la selección, los mismos que Leo Messi desde que Scaloni es seleccionador

Pisaba Honduras el área, por primera vez con balón, justo después del gol recibido, pero Rommel Quioto no logró resolver ese pequeño despiste defensivo de los argentinos.

Se ensució el partido en el tramo final de la primera parte con varias acciones de ambos conjuntos que derivaron en enfrentamientos sobre el césped y las primeras cartulinas amarillas.

La más fuerte de ellas fue un golpe de Flores con el hombro sobre el rostro de Leo Messi.

Justo antes del silbato final de la primera parte amplió la ventaja Messi al convertir un penalti que él mismo había generado. Definió desde los once metros con mucha calma y batiendo por bajo a Luis Aurelio López.

Ya en la reanudación, Messi selló su doblete con un golazo.

Enzo Fernández, uno de los que más reclama la afición para ir al Mundial, recuperó el balón y lo dejó para el capitán, que, cara a cara ante el arquero hondureño, la definió con un sutil toque que pasó la pelota sobre el guardameta.

No fue la única muestra de calidad de Enzo Fernández ya que el del Benfica también estrelló un balón al poste de un disparo desde fuera del área que puso en pie a los miles de argentinos presentes.

Se lució Luis Aurelio López para evitar una mayor goleada ya que el 3-0 definitivo no reflejó totalmente la superioridad argentina.

El partido culminó con unas gradas que se resistían a vaciarse mientras aplaudían la vuelta de honor que dieron los internacionales argentinos en señal de agradecimiento por el gran ambiente vivido en el Hard Rock Stadium.